Asesino de sargento tenía 17 fichas; lo eliminan dentro del vehículo

Por Washington Cabello

(NEW YORK, Estados Unidos).- Manuel Rosales, quien hirió un sargento en El Bronx y asesinó de un tiro en la cabeza al sargento Paul Tuozzolo, de 41 años de edad y con 19 años en la fuerza policial de Nueva York, tenía 17 fichas policiales y una cita en la Corte Criminal para este 16 de noviembre.

Rosales, quien estaba golpeando una mujer que llamó al 911 para reportar el ataque de violencia doméstica, disparó a dos pies de distancia a la cabeza y el pecho de la víctima fatal con una pistola calibre 45.

El compañero de patrulla de Tuozzolo, sargento Emmanuel Kwo, de 30 años de edad, fue herido en una pierna y dado de alta del hospital Jacobi, donde fue ingresado.

Rosales, quien intentó escapar en su jeep Cherokee color rojo, fue ultimado bajo una lluvia de balas por numerosos policías que respondieron a la violenta reacción del convicto, quien intentó nuevamente enfrentarse a balazos a los agentes del orden.

Entre los casos criminales en las fichas de Rosales, un residente del condado Suffolk en Long Island (Nueva York), figuran varios casos por violencia doméstica, drogas y robos.

Rosales, cayó hacia afuera del vehículo, con la cabeza reventada por las balas, el torso colgando y parte del cuerpo en el interior del jeep.

El tiroteo ocurrió en la avenida Bronx River, cerca de Van Nest. El oficial abatido deja en la orfandad dos hijos de 3 y 4 años y a su esposa Lisa. La familia reside en el suburbio Huntington en Long Island.

El alcalde Bill de Blasio dijo en una conferencia de prensa posterior que «la ciudad está de luto y la familia de la policía de Nueva York está de luto por la pérdida de un hombre muy bueno».

Describió al sargento asesinado como «un hombre dedicado. Un hombre que entregó su vida a la protección de todos nosotros».

Rosales, llegó armado y en actitud violenta al un apartamento donde vive su ex esposa y donde también estaba su hijo de 3 años de edad.

La mujer informó a los operadores del 911 a las 2:45 de la tarde, que Rosales, estaba armado con la pistola.

Oficiales dentro de dos coches patrulla identificados, ubicaron el vehículo de Rosales frente a un depósito en la avenida Bronx River. Rosales aceleró y trató de hacer un giro, pero los policías lo cercaron.

Tuozzolo y Kwo se aproximaron al jeep con sus armas sobadas y exigieron a Rosales que saliera. No hubo respuesta, por lo que los sargentos se acercaron más, pero al parecer, no pudieron ver la pistola que portaba Rosales.

Cuando los oficiales estaban a 2 pies de distancia del jeep, Rosales comenzó a dispararles, impactando a Tuozzolo y Kwo.

Después de la alerta por radio de “¡oficial caído, oficial caído!”, otros policías llegaron a la escena, entre ellos un novato que fue de los que disparó para matar a Rosales.

El delincuente, que había estado varias veces preso fue declarado muerto en la escena.

La familia del sargento Tuozzolo, dijo que todavía estaba en la ambulancia, camino al hospital cuando murió.

«Yo siempre hablo de lo que es un gran trabajo como este, pero no hay nada peor que un día como hoy», dijo el comisionado de policía de Nueva York, James O’Neill.

Decenas de policías con los rostros sombríos, se reunieron fuera del hospital, mientras otros se alinearon en los pasillos del nosocomio.

Rosales había ido a la casa de su ex-mujer el jueves por la noche y amenazó con matarla después que ella pidió una orden de protección (alejamiento) en julio contra él. Ella llamó al 911, pero cuando los policías llegaron, Rosales ya se había ido.

Regresó al apartamento de la mujer al siguiente día y la tomó como rehén durante horas. El hijo de la pareja de 3 años de edad, otro niño de 13 y la madre de 50, estaban en la vivienda.

Rosales había sido detenido en dos ocasiones a principios de este año por violencia doméstica en el condado de Suffolk (Long Island).

En julio, fue encarcelado en la prisión de Bay Shore por agarrar a su mujer por el pelo y golpearla en la cabeza, violando una orden de protección.

Manuel Rosales, padre del asesino del sargento, se negó a hablar con los medios en su casa de Long Island.

El matador estuvo encarcelado entre abril de 2012 hasta junio de 2014 por posesión de propiedad robada. También fue encerrado entre julio de 2006 y marzo de 2010 por cargos de asalto y conducir sin licencia.

Su primera condena la cumplió entre julio de 2001 y diciembre de 2002 por uso no autorizado de un vehículo.

El gobernador Cuomo, en un comunicado, expresó sus condolencias a la familia del oficial asesinado. La bandera de Estados Unidos flota a media asta en el cuartel 43.

Cortesía: Miguel Cruz Tejada

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