Victimas del uso exagerado del poder

Por Ellis Pérez

(De: paraquenoserepitalahistoria.blogspot.com).- Era el año 1954, después de responder un anuncio en el Caribe, fui contratado por la Agencia de Viajes, Southerland Tours, que estaba situada en el área del lobby del original Hotel Jaragua.

Dentro de mis funciones estaba la de asistir al Director del Departamento de Excursiones, José Rafael Muñoz. José Rafael tenía una estatura como de 5’,10-11”, y una contextura corporal de unas 250-60 libras, era bastante corpulento. Era de color indio claro y corto de vista, por lo que usaba lentes.

En su función como Director de excursiones, él debía ocuparse cada mañana y tarde de reunir y organizar los grupos que saldrían de visita a la ciudad o a una excursión a Boca Chica, con almuerzo incluido. Para estos fines, Southerland Tours disponía de tres limosinas Cadillac, de las llamadas Cole’pato, con tres chóferes bilingües, Ritchie, Evans, y Rodríguez, ya que la mayoría de los escasos turistas que venían entonces al país, procedían de los Estados Unidos de América. Los pocos europeos que llegaban recibían la explicación en inglés.

Cuando ocasionalmente el número de personas en el grupo sobrepasaba el cupo de las tres limosinas, José Rafael contrataba vehículos adicionales del grupo de chóferes que ofrecían servicio fijo en el hotel. Aunque en tiempos de Trujillo la palabra sindicato no era de uso común, el grupo de chóferes que daba servicio al hotel tenía esas características.

Llegó el momento que los chóferes decidieron que ellos querían tener una mayor participación dentro de ese negocio, y así se lo manifestaron a José Rafael; él les explicó que su deber primario era utilizar las tres limosinas de la compañía, y llamarlos a ellos en los casos en que tuviera grupos mas grandes. El grupo de chóferes no quedó satisfecho y aprovecharon una ocasión en que pudieron hablar, en el hotel, con uno de los altos funcionarios del gobierno de Trujillo, y acusaron a José Rafael de actuar contra los “hijos del pueblo”.

El funcionario en cuestión le pasó la queja a Trujillo personalmente, y éste, en tono airado dijo: “pues que tranquen a ese tipo”. Ese mismo día, agentes secretos llegaron al hotel, apresaron a José Rafael, y se lo llevaron sin dar ninguna explicación.

Su joven esposa, llena de angustia, recibió la información de que a su esposo se lo habían llevado “mal preso”.

Cuando ella hizo las averiguaciones pertinentes a través del sistema judicial, recibió las indicaciones de que ellos no se involucrarían en ese caso, puesto que la orden había sido dada personalmente por el Jefe, por lo que ella tendría que gestionar ese caso a través de instancias palaciegas.

Recuerdo las penurias de esta señora tratando de contactar a alguien que tuviera acceso a Trujillo, y que se atreviera a traer el caso a su atención. Finalmente alguien lo hizo, y Trujillo, con el mismo desparpajo que al inicio, sólo dijo: “pues que lo suelten”.

José Rafael Muñoz, en esa época, era el único dominicano graduado en Estados Unidos como Bibliotecario, por lo que sus facilidades de conseguir un empleo adecuado en República Dominicana eran nulas. Por eso, con su conocimiento del idioma inglés, pudo conseguir el trabajo que había tenido en Southerland Tours.

Después de pasar casi un año en la cárcel, sin ser objeto de una acusación, sin pasar por ningún juicio, ni que mediara orden de un juez, José Rafael decidió que ciertamente no valía la pena vivir en su país, y regresó a Nueva York, donde luego me enteré que consiguió trabajo como bibliotecario en la Organización de las Naciones Unidas.

Nunca me enteré si después del ajusticiamiento del tirano, él habría vuelto, aunque fuera solo de visita.

El caso actual de Leopoldo López en Venezuela me retrotrae a esta penosa anécdota que hubiera preferido nunca se hubiera producido.

El uso excesivo del poder tiende a ser injusto, y los que reciben su impacto desde las esferas del mismo, generalmente no pueden contrarrestarlo.

Leave a Comment

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.