Y si esta procesión no dobla…

MI VOZ ESCRITA, Por Jorge Herrera

Cualquiera que haya sido el origen de la palabra chimichurri, lo cierto es que el doctor Francisco Carvajal Martínez, el famoso Bueyón, fundador del Movimiento Revolucionario 14 de junio (1J4) y diligente abogado en la defensa de los presos políticos del régimen balaguerista de los doce años, la popularizó.

Para ese tiempo, los “teóricos” de la política se reproducían como la verdolaga. Los debates eran tan acalorados e irracionales que la ignorancia sobre los temas que discutían, los denunciaba como auténticos pelafustanes sin oficio. A esos deslenguados que hablaban de todo sin saber de nada, fue que Bueyón calificó despectivamente “chimichurritos”.

Algunos seguidores de los hechos posteriores a la decapitación de la dictadura trujillista, saben de lo que escribo, aunque no se atrevan a dar su testimonio por cobardía o indiferencia culpable. La irresponsabilidad tiene tantas caras y dimensiones como un políedro.

Los casos que en la actualidad abochornan la Majestad y la honorabilidad de la justicia, y en los que hay involucrada una cadena de auténticos malhechores, fue eslabonada con tan exquisito cuidado, que de no estar protegida por la más alta instancia del Poder, no es cuestión de andarse con rodeos: Jamás se hubiese estructurado. Los justiciables no son unos chimichurritos de poca monta.

De indelicadezas en un exceso de tolerancia, pero sin descuidar el metamensaje, hubiera tildado el doctor Joaquín Balaguer los negocios que se realizan en las altas Cortes, sobre todo en la Suprema, no porque no se pueda en las instancias inferiores, sino por lo asqueroso del cohecho.

Es evidente que la suculencia del guiso está en la bicoca con que hay que cantearse en las alturas; que, aunque sea compartida como ganancia significativa a cambio, obvia el tener que enfrentar responsabilidades. Así, ¿quién diablos rechaza la oportunidad de coger lo que cree suyo, si a fin de cuentas lo que debe ir al fisco se “esfuma” en el camino?…  

Si esta procesión no dobla, hay que soltar el Cristo, ¡Ya!…

COMMENTS

Leave a Comment

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.