Por Juan Tomás Valenzuela Haciendo un uso mezquino de su posición política, Abel, emite una crítica de la muerte de un bambino. Se le ocurrió a este cretino señalar a Abinader, sobre la muerte que antier ocurrió en la guardería, y que aún la policía no acaba de esclarecer. Abel, dijo que al bebé quien lo mató fue el Estado, “por habernos cancelado la gente que yo nombré”. Queriendo meterle el pie, con este hecho…
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Por Juan Tomás Valenzuela Del metríco de Diandino, que en verdad es de Leonel, es de lo que Abinader debe hablarle a ese cretino. De la deuda de Quirino, de la visa de Crispín, las carteras Luis Botín que se compraba su esposa, y un sinnúmero de cosas que olvidó ese malandrín. Luis, debió hacer un recuento de todas las fechorías, de ejte cuejnú, de su arpía, y todo su regimiento. De los múltiples aumentos …
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Por Juan Tomás Valenzuela Una vidente hijaéputa vaticina que Leonel, va a retornar al poder porque es quien tiene la ruta. Aunque ahora la batuta la controla Abinader, el veinticuatro es Leonel, según esta estafadora, quien tocará la tambora en la fiesta del poder. La pitonisa de marras vaticina que este hampón tendrá un retorno chingón con su cara de alcaparra. Claro está, si no lo agarran Miriam Germán y Camacho, lo sientan en su…
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Por Juan Tomás Valenzuela La muerte de Jorge Mera se nos volvió un Streptees, para el gobierno de Luis y la sociedad entera. Aunque esta no es la primera muerte en esa condición, difiere la situación por los hechos evidentes, como son, su don de gente y que nunca fue un ladrón. Y ese desnudo no es solo por el hecho de violencia, que encuera las deficiencias que deján los “come solos”, que cuida con…
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Por Juan Tomás Valenzuela A un apellido Furcal (que no es nada de Roberto) quieren tirárselo muerto, tan solo por molestar. Gentes ligadas al mal, con intenciones oscuras, se la están metiendo pura, para de alguna manera, armarle una jodedera a esta singular figura. Era un hermano de Gloria quien le vendía al Inabie y por más que alguien lo espíe, aún sea de forma aleatoria, ninguna de estas escorias implicarán a Fulcar, porque aunque…
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Por Juan Tomás Valenzuela El bandido de Leonel salió hablando de Agripino, diciendo que ese cretino era honesto igual que él. El tupé de este lebrel es digno de admiración, porque hablar de ese cabrón en los términos que lo hace, evidencian un desfase de singular dimensión. Si existiera la moral entre su lista de dotes, este insulso guajolote no se atreviera ni a hablar. Este León, saco e’ sal, no encuentra de qué manera,…
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Por Juan Tomás Valenzuela El ladrón de Villa Juana brindó un moro navideño, a los que antes, con desdeñó, les mandaba a dar macana. Este rufián, y unos panas, que bregaban con Quirino, repartieron pan y vino a la gente de Santiago, en donde hizo el show de mago que acostumbra este cretino. El que antes lanzaba cajas desde un camión de Fomento, volvió otra vez con los cuentos con los que perdió la faja….
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Por Juan Tomás Valenzuela El presidente Leonel, dijo en el tono más parco, que los dineros del narco, si él retornara al poder, no encontrarían en su haber ningún posible camino. Olvidando, este mangrino, que en el reciente pasado, él mismo estuvo endeudado con el capitán Quirino. Fue en el dos mil dieciséis, cuando Quirino Paulino, le entorpeció los caminos que conducían al poder, precisamente porque él, junto a otros jorocones, le recibía maletones rebosantes…
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Por Juan Tomás Valenzuela La solicitud del pleno a cooperar con la hambruna, es puntual y es oportuna, a quien respeta lo ajeno. Si en vez de Luis, fuera al neno que gobernó en el pasado, el que desfalcó el Estado de manera criminal, ¿Quien le iba a solicitar, ni siquiera pan sobado? Si en vez de Luis, fuera el penco el que fuera presidente, ¿Habrían podido está gente pedirle algo a este zopenco? Con…
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Por Juan Tomás Valenzuela Devuelven del aeropuerto, que se iba de polizón, a un despreciable bribón y actor de mil desaciertos, que hasta quiso hacerse el muerto en medio de la pandemia. Y viendo que el tiempo apremia en referencia a su caso, quiso, de golpe y porrazo, plumearse con sus blasfemias. Se fue raudo al aeropuerto, vestido de ejecutivo, para en un vuelo furtivo quitarse ese bajo a muerto. Pero ya el destino incierto…
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Por Sin Reservas
