Por Juan Tomás Valenzuela Aunque Luis, no ha decidido optar por la reelección, él se reserva la opción de dar bateo y corrido. Muy diferente al ungido, que aunque no puede volver, se ha dedicado a joder junto a los de su partido, tras un tiburón podrido que no se podrán comer. Luis, tiene la simpatía y también tiene los votos, y no le guinda el escroto como al brother de Lucía. Igual anda la…
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Por Juan Tomás Valenzuela Por la acción de unos agentes que mancharon su destino, quieren troncharle el camino a hombres pulcros y decentes. A estos cinco delincuentes que llevaron la desgracia a dos, que en Villa Altagracia buscaban la paz de Dios, deben, por ese hecho atroz, juzgarlos con eficacia. ¿Pero que tienen que ver con este crimen horrendo, esos que están dirigiendo las instancias del poder? ¿Es acaso el coronel que manda en la…
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Por Juan Tomás Valenzuela La campaña realizada por Danilo y por Gonzalo, la financió el pejepalo que hoy está en la encrucijada. Aunque ni el mismo Cavada dice saber de estas cosas, el señor Fernando Rosa y la hermana del tolete, si estaban dando billetes de una manera onerosa. Los fondos se triangulaban igual que los GPS’s en una red, que parece, ellos mismo la operaban. Los cuartos se destinaban como lavado de activo, donde…
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Por Juan Tomás Valenzuela Pero que cara ha salido Doña Yolanda Martínez, sus novios, sus pollerines y su affair con el ungido. El proceder deslucido conque obró en ProCompetencia, su actitud, su negligencia. su relación con Candita, su porte de muchachita y todas sus imprudencias. Desde el día que la nombraron va de escándalo en escándalo, pues se casó con un vándalo que piensa que lo premiaron. Ya una vez, lo designaron para que diseñe…
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Por Juan Tomás Valenzuela En una reunión secreta se encuentran, Miriam Germán, el general del CIUTRAN y un Capitán de Corbeta. La verdadera Toleta, (no la hermana del ungido) los tiene a todos reunidos adentro de su despacho, pá hablarles del mamarracho que hace poco dejó el nido. El Ministro de Defensa, el jefe de Policía, Chú Vasquez, la hermana mía y el secretario de prensa. La doña de la despensa, el jefé de los…
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Por Juan Tomás Valenzuela Vamos por el 4to. día del toque de cuarentena y la vaquita de Nena solo está dando agonía. Ya no hay cualto, ni hay comía y me cortaron la lú y Danilo, de pechú, sin hacer caso a demandas, le anda haciendo propaganda a su penco Trucutú. En vez de hablar del problema o decir cómo enfrentarlo, el ñú intenta propagarlo de forma ruín y blasfema. Ese viejo caco e’ ñ……
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Por Juan Tomás Valenzuela La acusación responsable que dá el Juez Ramón Madera, sobre la acción chapucera de esta Junta de indeseables, aporta datos confiables de que en verdad hubo trampa. Que estos cómplices del hampa que se encargan del proceso, actuaron de modo avieso con apoyo del tío Grandpa. Informó el juez títular del Tribunal Superior que ese farsante impostor de la Junta Electoral, tuvo el tupé de mandar un mensaje por guasá, pidiendo…
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Por Juan Tomás Valenzuela Mientras los males sociales castigan la población, el que come tiburón anda gastando a raudales. Dependencias estatales y toda su dirigencia, van ejerciendo influencia en su vasta empleomania, pá una Gonzalomanía que nos lleva a la demencia. Si te gusta o no el proyecto se tiene en segundo plano. Hay que ir al mano a mano o te botan por defecto. Aún viendo que es incorrecto obligar al dependiente, Gonzalo y…
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Por Juan Tomás Valenzuela Que confundan a Gonzalo y al presidente Medina, es como vé a una sentina llena de pupú de escualo. Es asociar tó lo malo con lo vil y lo peor, Es ligar al corruptor con lo malo y corrompido, es comparar al ungido con un simple malhechor. Que comparen a un delfín con un tiburón podrido, es comparar al ungido con un socio malandrín. Es explicar que el botín corre hacia…
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Por Juan Tomás Valenzuela La impronta de nepotismo de este come tiburón ha hecho que la corrupción se vuelva más de lo mismo. La desidia, el amiguísimo, esa ambición por lo ajeno, junto al dispendio sin frenos que tiene este petulante, con un material colgante más dignos el Dios del trueno. Esa cara de pendejo que pone este delincuente cuando se le para al frente un grupo de locoviejos, pidiéndole los gollejos de esta nación…
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Por Sin Reservas
