Por Ana María Ureña
A Luis Abinader, hay que felicitarlo, pues así como es el líder mitómano (jabladoraso) de la República Dominicana ha probado ser un actor de primera línea.
Usted lo ve «muy feliz y contento»? es puro teatro. Abinader, anda con más miedo que vergüenza, por eso no dudó en convertirse en «El candidato del miedo».
Porqué? Bueno, usted debe haber visto y escuchado que es un «Evasor de Impuestos» (Pandora Papers), o sea que se llevó el dinero de la República Dominicana para no pagarlos, de ahí que encabeza la lista de esos violadores.
Además hay unos problemitas por el lado de Gran Caimán; Tampoco tiene como justificar el salto que dio su fortuna en comparación con sus declaraciónes juradas del año 2016 con la del 2020.
Pero lo más grave es el caso de su contubernio con el narcotráfico para lograr llegar al poder, que vendió hasta decretos a narcos (Caso Juan Maldonado Castro) y el caso más sobresaliente «EL GUTIERRASO» (Miguel Gutiérrez Díaz).
Esto último el Departamento de Estado y las leyes de los Estados Unidos lo tienen tipificado como delito federal, y no le deja pasar por alto. De ahí el motivo por lo que a Luis Abinader, no le designaron Embajador como Jefe de Misión de los Estados Unidos, y ha tenido que asumir el cargo la Encargada de Negocios, en la actualidad Patricia Aguilera.
En el siguiente vídeo vemos que pasó entre Luis Abinader y su colega-compañero Miguel Gutiérrez Díaz:
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Luis Abinader, anda rodando sin norte, dando palos a ciegas. Sus asesores, secuases y esbirros, no encuentran que hacer con ÉL, pues la desesperación lo tiene al borde del suicidio, por más teatro de contentura y felicidad que usted le observe y que refleje, esa actitud de «RISITA ABINADER» es de miedo y temor, a ser el segundo después de este que aparece en la siguiente noticia:
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