Por Ricardo Bustos
En la querida República de Venezuela, acaba de derrumbarse estrepitosamente eso que no sabemos cómo llamar y muchos en el Continente creyeron sería una línea de pensamiento latinoamericano, basado en un socialismo trucho alimentado por el miedo de la gente hacia un gobierno que presumía de democrático pero sometía a su pueblo con las fuerzas armadas.
Cerca estuvimos de caer en las garras del mismo demonio de no haber sido por las denuncias en su contra que tuvo el jefe del Ejército Cesar Milani, apoyado por un enemigo histórico como es la señora de Bonafini y su séquito de organizaciones ultraviolentas, aunque bueno es aclarar que la honra de las Madres de Plaza de Mayo no está en juego porque jamás se podrá negar la lucha en bien de la libertad que han llevado a cabo en tiempos en donde no era fácil dar la cara y poner el pecho.
El gobierno que se fue en Argentina, tuvo como premisa el «divide y reinarás», logrando en parte sus objetivos dividiendo ideológicamente a las familias, partidos políticos, organizaciones sociales, hasta las fuerzas armadas fueron politizadas, los industriales, docentes, entidades deportivas a las que se privó de la presencia de simpatizantes a diferentes clubes de fútbol las veces que hacen de visitantes porque generan violencia extrema dentro de las «barras bravas» que hoy son el brazo armado de muchos dirigentes políticos.
Es una pena que con tantos años de Democracia debemos todavía soportar comentarios como el de la señora Hebe al afirmar con mucha vehemencia … «‘Ni Un Paso Atrás , Resistir es Combatir’. Si tenemos que volver a hacer todo lo que hicimos en los gobiernos de Menem y De la Rúa, lo vamos a hacer” (?), propuso la titular de Madres de Plaza de Mayo.
Pero no todo está tan «podrido» en el alma de la gente porque del otro lado, la línea fundadora de «Madres» en las voces de Nora Cortiñas y Marta Ocampo de Vázquez respondió que… «Coherentes con nuestra trayectoria, y como organismo de derechos humanos, repudiamos con firmeza cualquier expresión verbal o acto que atente contra la vida democrática y las instituciones de la República».
Mientras los argentinos, tratamos de juntar todos los pedacitos para volver a armar el rompecabezas que forma parte de nuestra nuestra nación, al menos la que nos corresponda, luego del destrozo que hicieron los dueños del «modelo», se suceden hechos insólitos y vergonzosos por parte de quien debe dar ejemplo de civismo y coherencia para no generar violencia en un pueblo que tiene sobre sobre su cabeza la tapa de una olla a presión a punto de comenzar a silbar porque ya no contiene su paciencia.
Muchos opinaron y acertaron en los pronósticos cuando afirmaban que si el «modelo» político demagógico argentino, perdía las elecciones, sería un punto de referencia para la América sometida por los ideologos de regímenes perimidos que tienen como bandera el comunismo, socialismo, marxismo, leninismo o cuanto «ismo» puedan aplicar en las palabras pero lejos de la realidad, aunque debemos aceptar que el que mejor resultado dió a esos gobiernos fué el populismo, que con sus séquitos de aplaudidores y coimeros de la pobreza, supieron permanecer en el poder disfrutando con el sometimiento hacia el pueblo.
Debemos ser muy respetuosos de las ideologías que construyan y sumen a la democracia valores permanentes, en especial con quienes apoyados en la historia creen que su pensamiento puede aportar mas fortaleza al crecimiento del país, sean socialistas, comunistas, radicales peronistas o liberales. Es hora que dejen de ser malas palabras para unos y otros, las representaciones políticas fundadas en objetivos diferentes y comience un tiempo de respeto, condición irreemplazable en el camino de un cambio que la nación toda está pidiendo a gritos.
No ha sido casualidad que Chavismo y Kirchnerismo, socios de la corrupción, violencia y despotismo, hayan caído con escasos días de diferencia por decisión del propio pueblo y en elecciones con triunfos claros, algo que ellos siempre han detestado, avasallando cuanto poder legítimo se les puso delante.
Como no podía ser de otra manera, el colectivero de Venezuela, ha declarado que «no ha triunfado la oposición sino la contrarrevolución enfrentada al pueblo que está haciendo su propia historia», pero eso ya es historia y ahora en ambos países deberemos trabajar todos para que de una vez por todas se aleje el fantasma de la desidia y el despotismo disfrazado de partido político, utilizando escudos de agrupaciones serias, históricas, que merecen respeto. algo que estuvo ausente en estos últimos 12 años de historia argentina.
Simón Bolívar, ha luchado por la libertad de territorios, y nos dejó frases memorables como…:
«Los empleos públicos pertenecen al Estado; no son patrimonio de particulares. Ninguno que no tenga probidad, aptitudes y merecimientos es digno de ellos».
Obviamente esto aplica al «modelo» que se va y sus jóvenes idealistas $$$$$ de La Càmpora, pero además Bolívar dejó a su patria ese pensamiento que no han tenido en cuenta quienes tanto mencionan su nombre…:
«La Justicia es la reina de las virtudes republicanas y con ella se sostiene la igualdad y la libertad»…
No caben dudas que el problema al que las soluciones deben llegar hoy mismo radica en la pobreza y hambre, flagelos que venimos soportando hace mucho tiempo y nadie ha sabido, podido o querido solucionar.
Entre el pajarito de Maduro y la urraca de Cristina, se ha formado una pareja… lástima para ellos… no habrá luna de miel.
«Todos los días Dios nos da un momento en que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices. El instante mágico es el momento en que un sí o un no pueden cambiar toda nuestra existencia». Paulo Coelho (1947-?) Escritor brasileño.
El autor es: Locutor Nacional-Comunicador.
Capiovi Misiones, Argentina
DNI 7788556
