Definición o seguros lamentos

MI VOZ ESCRITA, Por Jorge Herrera

La actitud de los candidatos presidenciales de Alianza País y Opción Democrática, en tanto empecinados en conocer su poder convocatorio en una primera vuelta electoral para entonces decidir lo que harán, pudiera ser asumida por la amplia voluntad popular anti–reeleccionista como un quinta-columnismo solapado.

Si en el 2012 el doctor Leonel Fernández utilizó los cuarenta mil millones que anunció en Nueva York para el triunfo de Danilo con la “seguridad” de terciarse la banda presidencial el próximo año, ¿cuántos piensan el de hecho defenestrado presidente del PLD, Guillermo Moreno y Minou Tavárez que invertiría el actual jefe del Ejecutivo para “ganar en media vuelta”?.

De las consecuencias que se deriven de la necia cerrazón de los que piensan que estamos en un juego de beisbol, donde al pitcher se le suele dar un voto de confianza, sólo serán los irresolutos carentes de adrenalina o de las órbitas entre las piernas tan necesarias y urgentes cuando se precisan.

A medida que ha ido pasando el tiempo, las dubitaciones y las excusas en el ejercicio de la política, no tienen asidero. Gracias a las amargas y nefastas experiencias del pasado, el siempre actual “To be or no to be” shakesperiano, se ha ido imponiendo en esta parte del mundo occidental.

El que crea que sus cuestionables, y acaso ambiciosas veleidades van a ser celebradas como si fueran chistes, debe ir pensando muy bien a lo que se expone; sobre todo porque el discurso del licenciado Luis Abinader, candidato del Partido Revolucionario Moderno en pos de una verdadera y fuerte unidad opositora, es limpio y transparente.

La mejor prueba de su buena fe, a los fines de que se aglutinen todos los esfuerzos anti-reeleccionistas; y que Dios ilumine el bienestar de todos los dominicanos, es que está dispuesto a participar en unas primarias internas en el proyecto “Convergencia por un mejor país” con todo el que aspire a ser el candidato.

Si Danilo se sale con la suya, como dice el pueblo, que los Jeremías de hoy no lloren como mujeres en el muro de las lamentaciones, lo que no quisieron defender como hombres, parodiando al estadista de Navarrete

jorgeaherreras15@hotmail.com 

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