El veneno castrista

Por María Celsa Rodríguez

El embajador cubano Jorge Lamadrid Mascaró, estuvo en Chile, en la zona de La Araucanía: Temuco, Renaico, Coronel y Concepción, en reunión con los mapuches. Se dice que integra la Dirección de Inteligencia cubana, según datos confirmados por Enrique García, experto en el tema, que trabajó en la División de Inteligencia del Ministerio del Interior de Cuba y que hoy es un analista político en temas de seguridad que fuera preparado por la KGB en Moscú, y asegura que desde hace mas de 30 años Chile y Argentina junto a otros países de América del Sur son vigilados por Cuba.

En la ONU las misiones son en gran porcentaje de inteligencia y muy poco de diplomacia política. Tras la «función» de los Derechos Humanos, se esconden tareas oscuras, aunque se sabe que siempre los cargos relacionados con los DD.HH. tienen marcos de tintes de izquierda conectados con el terrorismo.

En Chile como en Argentina se han reunido con miembros del Partido Comunista, donde se analizó el «bloqueo de los EEUU a la isla y la reforma de la Constitución cubana». En el evento se vio la bandera cubana y chilena junto a la hoz y el martillo.

Tras la labor diplomática se esconde la misión del análisis geográfico del lugar, la estructura social, la búsqueda del diálogo, estudian los perfiles de las personas para hacer un análisis psicológico y ver su capacidad intelectual mínima para poder reclutarlos y así adoctrinarlos sobre el manifiesto castrista.

También los perfiles de Facebook son utilizados por grupos de sujetos vigilantes que buscan acercamiento con aquellos que tienen ideas anticastristas para mantener un monitoreo de sus contactos y así armar una caza de brujas con disidentes que residen en la isla.

El mecanismo de seducción es la base de la estrategia con el fin de buscar colaboración para obtener información sobre algo o sobre alguien.

Chile y Argentina, siempre fue de interés para Cuba. Un agente del Cepal era el agente en Chile que contactaba información de los partidos políticos, funcionarios, hasta de la presidencia y miembros de las FF.AA. de ese modo podían influenciar en decisiones o predecir las acciones futuras de gobierno.

La preparación previa que reciben, se basan en muchos cursos de adoctrinamiento político en «marxismo, comunismo científico, necesidad de la lucha de clases, movimientos sociales, manejo de masas y luego regresan a sus países a aplicarlas desde la agitación política.

La diputada boliviana Norma Piérola, dijo: «Sabemos que las Fuerzas Aéreas cubana y venezolana ingresan a Bolivia constantemente llevando cargas misteriosas. Es una trama maquiavélica que se teje, cambiando inclusive las Constituciones latinoamericanas, para empoderar a los dictadores del socialismo del siglo XXI».

En Ecuador, hasta el 2017 dice Andrés Páez, ex asambleistas de CREO que manejaron “las Relaciones Exteriores y los sectores estratégicos de la economía: electricidad, petróleo, puertos. Todo lo energético”, aún quedan vestigios, pero muy limitado, pero el adoctrinamiento hormiga continua desde puntos subterráneos.

El analista político Gustavo Azócar, denunció que hay movimientos en la zona de las fronteras entre Venezuela y Colombia, de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) el plan es instalarse en territorio venezolano para proteger a Nicolás Maduro, de cualquier ataque externo. Sería el «Plan de Defensa de la Revolución», que tiene el respaldo de Cuba, y del Ejército de Liberación Nacional (ELN), en caso “invasión” o “intervención militar” de cualquier país extranjero, pero también en prevención interna en caso que se subleven las fuerzas armadas contra el Dictador. Azócar, también estima que el líder de las FARC, Iván Márquez, esta protegido en Venezuela por Maduro y que es posible que acompañó a este en su reunión en La Habana con Raúl Castro.

Es más, los médicos cubanos que son enviados a los países de latinoamérica son usados de espías para el régimen, algo que lo ha denunciado el futuro vicepresidente de Brasil, Antonio Hamilton Mourão. Porque tanto en Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Brasil y Chile, realizan una labor operativa aparte de sanitaria.

En Argentina, también contamos con médicos cubanos en la «Operación Milagro» y casualmente los movimientos sociales influenciados por esta corriente, se movilizan con banderas del Che Guevara.

En Brasil, los movimientos sociales y los partidos de izquierda marcan su descontento por la perdida de la cobertura sanitaria de los médicos de Cuba, donde la línea ideológica levanta las banderas del castrismo. De esa manera el adoctrinamiento silencioso deja esparcir su veneno.

La autora es: Directora de ChacoRealidades; www.chacorealidades.blogspot.com.ar; Analista del Circulo Acton Chile @CirculoActonChile

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