La venta de personas financia el terrorismo

Por María Celsa Rodríguez

Son 10 los países en que existen esclavos en el siglo XXI: Haití, Catar, Mauritania, Uzbekistán, Pakistán, India, República Democrática del Congo, Sudan, República Centro Africana y Siria.

Por unos 400 dólares se compra un ser humano como se compra una oveja o una vaca. Se le observan los dientes, los músculos, si tienen heridas o piojos siendo los más altos y fornidos los más elegidos y cuyo precio a veces superan los 800 dólares.

Se ofrecen para cavar pozos, buscar agua, y trabajar en trabajos forzados, mientras que los más delgados son elegidos para trabajos de granja. Las mujeres jóvenes y las niñas son sometidas a la explotación sexual, faenas domésticas y a trabajos de granja.

Trasladados en camiones jaulas, encadenados, y colocados cabezas para abajo -como las aves de corral eran vendidas en siglos pasados-, son expuestos ante los compradores.

Amnistía Internacional, presentó un trabajo de investigación en el cual expone la crueldad que se sufre en Libia. Allí los inmigrantes y los refugiados caen en la esclavitud y el horror. La forma como actúa el crimen organizado ante seres humanos que quieren escapar del hambre y la guerra son seducidos por grupos que viven de la venta de personas, y les ofrece el sueño de llevarlos a Europa por 4,000 o 5,000 dólares, jugando el transportador con su desesperación. Pero cuando llegan a Libia le dicen que el dinero es poco y como «la mercadería» de transportación esta solo/a, y carece de dinero, solo su cuerpo será el objeto de valor, por ello son golpeados, violados, encerrados en albergues y subastados, haciéndoles trabajar sin descanso, hasta su muerte.

Son «‘Capturados, mutilados y cocinados’. Así resumió Femi Fani-Kayode, ex ministro de Cultura de Nigeria, ese es el destino final de los esclavos nigerianos que son traficados en Libia».

Isis usan los esclavos para el terrorismo

De acuerdo a un informe de la ONU:

Han «tenido reportes de niños, especialmente los niños que tienen problemas mentales, que han sido utilizados como terroristas suicidas, muy probablemente sin que ellos siquiera entendieran lo que ha sucedido o lo que les espera», dijo Renate Winter, experta en el Comité de Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño».

El terrorismo se financia no solo con petróleo y contrabando de obras de arte, también con los esclavos y la venta de refugiados.

«Daesh, llegó a controlar ocho campos petroleros en Siria e Iraq, cuya producción le generó casi 500 millones de euros de ingresos anuales, -según el Departamento del Tesoro de EE.UU-. Vendía por debajo del precio de mercado: unos 20 dólares el barril. Así más de 8,500 camiones cisterna transportaban regularmente 200,000 toneladas de ese crudo robado hacia Turquía».

En el libro «Isis: Estado Islámico, Yihad, terrorismo y barbarie» de Luis Alberto Villamarín Pulido, escribió que en «el informe de la Comisión de investigación sobre Siria de la ONU titulado ‘Gobierno del Terror: Vivir bajo el ISIS en Siria’, -explica: que algunas yazidíes secuestradas han sido llevadas a Siria y vendidas como ‘botín de guerra’ en mercados, por toda Raqqa. Vistas como bienes… sufren violaciones a manos de múltiples combatientes que regresan del frente de batalla… En una revista reciente del grupo, da la bienvenida a la esclavitud de las mujeres yazidíes, proclamando que uno de los signos de la Hora (del apocalípsis) será ‘cuando la chica esclava alumbre a su maestro».

De acuerdo a este texto, «tienen una lista de precio en función de la edad de la víctima, que es más cara cuando es más joven.»

La lista de precios oscilan por edad, en el caso de las mujeres su valor es más bajo que el valor de un esclavo hombre:

De 40 a 50 años 43 dólares
De 30 a 40 años 75 dólares
De 20 a 30 años 86 dólares
De 10 a 20 años 130 dólares
De 1 a 10 años 172 dólares

Los hombres pueden ir de 400 a 800 dólares. “Es un negocio rentable”.

“ISIS compra mujeres por cincuenta dólares y las vende en dos mil o dos mil quinientos».

Mientras los niños y adolescentes son entrenados para actos terroristas, usándolos como lobos solitarios, como bombas humanas.

En el año 2016 superaron los 30 millones de dólares a través de este negocio.

El terrorismo siempre usó el secuestro y la esclavitud como modo de financiamiento, las FARC, colombiana y Sendero Luminoso. también lo han hecho, en los llamados «centro de producción» donde las mujeres eran forzadas a abastecer al grupo y ser sometidas sexualmente, siendo los hijos de estas violaciones un motín para el ejercito, que luego eran usados para formar parte del grupo después de adoctrinarlos en la guerrilla. La piedad no encuentra cobijo en estas latitudes del mundo en que los derechos humanos jamás fueron reconocidos como tales.

Investigadores británicos confirmaron que «los grupos terroristas como Boko Haram en Nigeria y el Estado Islámico en Siria, utiliza el tráfico de persona, los secuestros, los abusos sexuales con violaciones grupales a mujeres y niños y el matrimonio forzado».

Henry Jackson Society, en su informe «Traficando el Terror, explica que «hacer gala de la esclavitud sexual es un incentivo para posible nuevos miembros y para los milicianos que están en el extranjero, a los que se les hacen la promesa de que tendrán esposas y esclavas sexuales como factor motivacional».

Observar las fuentes de financiamiento del terrorismo nos permite ver como el narcotráfico y la venta de esclavos se ha convertido en un eje central del sostenimiento y crecimiento del terror.

Se lo puede dividir en dos: 1) las Fuentes Legales; 2) Las Fuentes Ilegales.

Las Fuentes Legales de Financiación del Terrorismo, señala la OEA son «las donaciones privadas, organismos humanitarios, las cotizaciones, ventas de publicaciones/mercancías, conferencias, Solicitaciones directas, Asociaciones Civiles». (OEA 2007, pag 109).

Louise Shelly, agrega: «va desde el emprendimiento comercial hasta obras de caridad».

«Las actividades comerciales legítimas sirven de cortina de humo, por eso se utilizan actividades como ventas de libros, propaganda, oferta de servicios, compra y venta de bienes o el manejo corrompido de actividades ancestrales como la venta de miel en Medio Oriente» (OEA 2007 pag.111) . También se habla de la venta de diamantes, metales, obras de artes milenarias y café». Sin embargo se estima que la beneficencia «es vulnerables ante la acción terrorista».

Y hoy el turismo ha abierto otra forma de financiamiento con los pases y los «pejes» para ingresar a ciertos lugares históricos.

Lo claro es que como explica la OEA, ratifica lo que ha salido a la luz: «la financiación ilegal del terrorismo tiene como ultimo logro los fines políticos, consecuentemente los delitos que involucran personas en las redes terroristas como prostitución, secuestro, compra y venta de esclavos para fines sexuales o para trabajo, violaciones en masa, exterminio poblacional para apropiarse de los recursos, y para limpieza étnica, configuran gravísimas violaciones a los derechos humanos dado que se trata de personas [usadas] como cualquier mercancía capaz de dar dinero a corto o largo plazo, y asimismo son usadas para armar un show mediático en base al terror» ( OEA 2007, pag 113).

La financiación ilegal la ven con mejores ojos, porque facilita el dinero más rápido y en mayor cantidad.
Tengan en cuenta que «el financiamiento del terrorismo corresponde al tratamiento de bienes de cualquier fuente (sea legal o ilegal) con el fin de financiar el terrorismo futuro.

Sea en Latinoamérica, como en África o Medio Oriente, la venta de persona es un tema que los organismos internacionales y los gobiernos democráticos no han podido detenerlo, y el crimen organizado halló en ella la veta perfecta para sus objetivos, donde el terrorismo encontró las victimas que lo financien.

La autora es: Directora de ChacoRealidades; www.chacorealidades.blogspot.com.arAnalista del Circulo Acton Chile @CirculoActonChile

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