Del contexto de una potencia a una impotencia

Por Centauro Miranda

Que impotencia sentimos los dominicanos indefensos ante los vecinos haitianos, más de su brutalidad genética (el más bajo índice de Coeficiente Intelectual de América Latina) o más indefenso de su hambruna de pobres aldeanos indocumentados, pues los haitianos con este gobierno se sienten apoyados que hasta multifamiliares y hospitales en Puerto Plata, le construyen de éste lado.

La historia no registra un gobierno tan desapegado a su soberanía y afrentoso en su afán fusiónista como parte de la agenda global de George Soros, a la cabeza con su ONG de periodistas pagados Open Society (Educación Global del Periodismo; Siglo XXI; Página 233; Editores Goodman Robin y Steyn Elanie), agenda de la cual es partidario evidente el ala demócrata del congreso norteamericano que apoya esta ingerencia, pues basta recordar el apoyo al pueblo haitiano recibido por Adriano Espaillat, sí, un Caín, más que abogaba para que aceptaramos la comitiva haitiana en la Parada Dominicana de New York.

Ahora Mucho bien, donde más se potencia esta impotencia, es en el comportamiento descarado de ciertos ministerios que abiertamente comulgan con la ilegalidad haitiana:

1) Salud Pública, que exentua de pago a las parturientas haitianas, le aceptan referimientos en creol y no en español, y la crónica periodística retrata esa subordinación en boca de la exministra de salud cuando confesó sobre los tour de ilegales haitianas con el mayor desparpajo » y seguirán llegando» sin obviar que su influencia habitaciónal da lugar a que en a) muertes maternas, b) recién nacidos e infantiles, c) índice de VIH nos tengan en los primeros lugares

2) Hay otro ministerio cuyo incumbente guarda silencio sobre la modificación curricular del 4to. curso que desvía el contenido conceptual y argumentativo de nuestra historia en pro haitiana y su hermana profesora de la UASD de la que enorgullezco haber sido su alumno, de manera valiente y frontal denunció esa situación a sabiendas de que su hermano de sangre como ministro de educación calla esa aberración histórica.

3) Otro es el ministro de Trabajo, que aboga para que la cuota de 80 dominicanos y 20 haitianos sea modificada aumentado el % de haitianos y así no enfrentar a los empresarios de la construcción gubernamental y privada que utilizan mano de obra ilegal barata, solo hay que recordar que por este problema Frank Rainieri, llamó al presidente Danilo Medina, doble moral, de conformidad con la crónica periodística de la que es dueño Pepín Corripio.

No nos identificamos con la ideología Trump, pero de haber ganado Hilary Clinton, en los Estados Unidos las elecciones pasadas, la agenda Soros, estuviéra más adelantada con respecto la carga que representan los haitianos ilegales para la República Dominicana y el accionar de la Fundación Clinton, que opera en el corazón de los Estados Unidos, pero en la piel de la geografía haitiana; no por amor a ese desvalido pueblo no, no, sino por la misma razón hegemónica que el sur esclavista norteamericano liberó en el 1865 a los negros esclavos en la Guerra de Sececión; el amor al dominio del mercado:

Libres recogían más toneladas de algodón que estando en cautiverio;

Haití, con menos población es más fácil la explotación aurifera de sus recursos.

Imagen: desmotivaciones.es

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