Díme Dios, ¿en cual cabeza, puede aposentarse el cuento? (Décima)

Por Juan Tomás Valenzuela

El país de clase media
del que habla este caradura,
“progresa” en una estructura 
de escorias y chupamedias.
Envueltos en la tragedia
del romo dáo y el soborno,
han generado un trastorno 
respecto a la sociedad,
que mide su calidad
desde un progreso de adorno.

Que alguien diga en que cabeza
puede entrar que este bandido
haya en verdad reducido
casi a ¼ la pobreza.
La poca delicadeza
que tiene este mentiroso,
que se hace ver bondadoso 
usando la prensa fresa,
nos va a llevar, con certeza,
hasta el hoyo más fangoso.

En manos de un sinvergüenza 
que dirige las finanzas,
Danilo habla de bonanza 
con inusual ligereza.
Ya que mientras la pobreza 
creció en forma exorbitante,
este maldito pedante
sin ningún comedimiento, 
miente sobre un crecimiento 
que se queda en puro allante.

Díme Dios, ¿en cual cabeza,
puede aposentarse el cuento,
que se logra crecimiento 
con aparición sorpresa?
Nunca habrá ninguna empresa
que presente desarrollo,
con un viejo del cojollo
saliendo a brincar charquitos,
como lo hace este maldito,
dando romo y Pica Pollo.

Una sociedad que crece
cual dice este come escualo,
no precisa de regalos
de quien más los aborrece.
Si fuera verdad que crece
como dice este bandido,
el dinero mal habido
conque compran elecciones,
no avalaría las razones
que esgrime este malparido.

Juan de los Palotes
4 Mayo 2019

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