Hay que ser bien atrevido, o al menos muy sinvergüenza (Décima)

Por Juan Tomás Valenzuela

“Ministro de Economía
advirtió con mucho apuro:
Si baja el hidrocarburo
se embroma la bonhomía”
Así rezaba ayer día,
un titular en la prensa;
Pero la gente es tan mensa
que viendo esta información,
no agarró a este manganzón
y lo hizo pedir clemencia.

Es decir, que este bandido
sabe bien que nos engañan
los cuatreros que acompañan
al que llaman “el ungido”.
Hay que ser bien atrevido,
o al menos muy sinvergüenza, 
para decir por la prensa 
semejante disparate,
sin que nadie coja un bate
y le dé su recompensa.

Él sabe que es en la madre
que nos dá el malváo gobierno,
más, como no hay plan alterno,
se le importa el descalabre.
Ni resarle al Santo Padre
nos podrá servir de nada,
pues mientras esta jugada
les dé pingües beneficios,
quien sufrirá el sacrificio,
será el que maneje el Lada.

Es muy claro que Isidoro,
con esa boca e’letrina,
no paga la gasolina 
que gasta su meteoro.
Pero cuando le hacía coro
a Participación Ciudadana,
Don Inodoro Santana,
(perdón, el nombre es con SI)
siempre quería armá un guagüí
desde la otra campana.

Ahora que es funcionario,
ve con gran preocupación 
bajar la facturación 
porque eso afecta al erario.
Este es otro mercenario
sin principio ni criterio,
que llegan al ministerio
envueltos en un capullo
y cuando agarran lo suyo,
se alinean al prebisterio.

Juan de los Palotes
3 octubre 2018

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