Ni para una barbacoa, alcanzan los comensales (Décima)

Por Juan Tomás Valenzuela

Con la renuncia de Roa
de la traba del ungido,
ahora es que a ese Partido
se le agrietó la canoa.
Ni para una barbacoa
alcanzan los comensales,
y las urgencias son tales
ante tanta deserción,
que el premio de corrupción
lo perdió ante otros chacales.

Leonel, le está socavando
el Partido a la mofeta,
que aunque llaman Juan Bragueta,
ya se está desahuiciando.
Todos están renunciando
para irse a la Fupú,
que aún con el bajo a pupú
que tiene el villajuanero,
es mejor este rastrero,
que aquel viejito agallú.

Danilo, igual que Miguel,
destruyeron sus Partidos,
por estar envilecidos,
jodiendo atrás del poder.
Ni el ungido, ni Leonel,
ni tampoco Nalgarita,
lograron cobrar colita
en el último torneo,
y ahora están frenando feo,
aunque ninguno lo admita.

El moráo se está vaciando
como la boca e’ Fefita,
y ni el ñú, ni Nalgarita,
creo que le estén disfrutando.
El que ahora se está burlando
con las tres muelas de atrás,
es el tal Alí Babá
que anda recogiendo ñeca,
para usarla de manteca
y alimentar su guabá.

Juan de los Palotes
7 septiembre 2021

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