Que entre ella y el ungido, tenían al pueblo metido (Décima)

Por Juan Tomás Valenzuela

La exesposa del León
y chayannera de orilla,
sostiene que es pesadilla
lo que sufre la nación.
Esta experta en corrupción
(por su acción beligerante),
queriendo ponerse alante
ante los hechos fortuitos,
sale ahora pegando el grito,
igual que Abel y Amarante.

La integrante de la banda
que dirige el PLD,
vuelve a tener al tupé
de salir con otra tanda,
de exigencias y demandas
al partido de gobierno,
que nos sacó del infierno
que entre ella y el ungido,
tenían al pueblo metido,
junto al ñoquito hijuecuerno.

La aspirante a residir
nuevamente en el palacio,
en donde no dejó espacio
que aún se pueda pervertir,
promete, que de asumir
nueva vez la presidencia,
reinstaurará la “decencia”
(yo le diría de otro modo)
que nos legó Cuasimodo
y su impúdica gerencia.

Me parece que esta “loca”,
(perdónenme la expresión)
obvió que la corrupción
que ella, el ñoquito de Moca,
aquel ñú cara de foca
y el penco desorientado,
infringieron al estado
desde la estrella amarilla,
todavía es la pesadilla
que aún nos tiene arrodillados.

Juan de los Palotes
15 noviembre 2021

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