Que manejaba a su antojo, Danilo y la Cenicienta (Décima)

Por Juan Tomás Valenzuela

La podredumbre se aboca
a dar un duro zarpazo
que dejaría en papelazo
hasta al juego de la Oca.
Queriendo tildar de loca
a la Jueza Garabito,
hay aprestos de un grupito
que son leales al ñús
queriéndole hacer capú
a María y a su equipito.

Contando como otras veces
con lo de la impunidad,
el ungido de Bagdad
y su piara de calieses,
pretende tirarle heces
a aquesta dama en cuestión,
creando una situación
de presión y contubernio,
simulando un lesticternio
con ella y la corrupción.

Quieren que la magistrada
eche atrás sus conclusiones
sobre las indagaciones
a los buenos para nada,
que de forma descarada
gavillera y fraudulenta,
a la Cámara de Cuentas
la volvieron un despojo,
que manejaba a su antojo
Danilo y la Cenicienta.

Aunque nadie, a ciencia cierta
conoce los documentos
que tras el allanamiento
a esa Cámara encubierta,
se comenta tras las puertas
que a la jueza Garabito,
el ñús y todo su grupito
quieren descalificarla,
y es su defecto, obligarla
que eche atrás par de pasitos.

La corrupción tiene prisa,
pues se acerca la elección
de un nuevo grupo en cuestión,
y con este, otras premisas.
Esa Cámara sumisa,
dirigida por patanes,
que acomodaban sus planes
al servicio del delito,
ni su insulso abogadito
la salva de los caimanes.

Juan de los Palotes
7 abril 2021

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