El avance de la radiodifusión (1)

El avance de la radiodifusión (1)

MI VOZ ESCRITA, Por Jorge Herrera La radiodifusión dominicana registra hechos de incuestionable avance. El primero fue el proyecto exitoso que empezó con La Voz del Yuna, instalado en una casa grande de madera y zinc de dos pisos en el entonces municipio y comunidad de Bonao, y que fuera el emporio artístico-cultural más regio y completo de la América morena. La identificación en el aire de esa obra sin igual, nunca estuvo a la altura de su histórica y extensa…

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Aracenadas de don Radhamés (1)

Aracenadas de don Radhamés (1)

MI VOZ ESCRITA, Por Jorge Herrera Continuando con la aracenada telefónica de don Radhamés debo agregar que con la excepción de La Voz Dominicana, y he dado razones valederas, ninguna de las emisoras que operaban en el país durante la Era de Trujillo tenía número de teléfono de fácil recordación. Un rastreo a vuelo de pájaro por el dial de entonces arroja el balance siguiente: Radio HIZ (730 Kcs., teléfono: 2-2839) La Voz del Trópico (790 Kcs., teléfono: 2-2370), Radio HIG (950…

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¡Ay! Si se escribe…

MI VOZ ESCRITA, Por Jorge Herrera Al final del escrito anterior, luego de ponderar con sano juicio los valiosos aportes a la radiodifusión dominicana de los locutores muertos y vivos que ejercieron la vocación en el fenómeno radial que se llamó Radio Guarachita, paso a cumplir con lo que prometí: Hacer un recuento de las que fueron por su auténtica creatividad, verdaderas “aracenadas”. Por lo pronto, confieso que estoy en espera de un dato sin el cual no puedo acertar…

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¡Ay! Si se escribe… (Otro más)

MI VOZ ESCRITA, Por Jorge Herrera Establecido el antecedente de don Radhamés Aracena que posteriormente lo llevara a la fundación de Radio Guarachita para revolucionar la radiodifusión en la República Dominicana y de aclarar también que la obtención de su frecuencia no se debió a diligencia “non sancta”, paso a nombrar el staff de locutores en sus inicios. Todos muy buenos. En primer lugar hay que hablar de Bernardo Palau Pichardo. Ese señor, a quien lamento no haber conocido, según mis datos, ingresó…

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