Por José Luis de la Calva
(BBCMundo).- En la sala de espera de un aeropuerto, una niña apoya las manos contra el cristal mirando hacia la pista desde donde despegará el avión que debe devolverla junto con sus padres a Rusia.
Su madre, Tatiana Gromova, capta el momento en una fotografía que luego publica en la red social Instagram con el pie de foto: «principal pasajero a bordo».
Darina, de tan sólo 10 meses, es la víctima más joven de los 224 pasajeros que perecieron el pasado fin de semana a bordo de un avión ruso Airbus A321 que se desplomó sobre la península del Sinaí.
La instantánea ha dado la vuelta al mundo.
Su imagen personifica la tragedia en la que también fallecieron otros 24 niños.
Los nombres de todas las víctimas fueron leídos el lunes en el aeropuerto de Pulkovo en la ciudad rusa de San Petersburgo, de donde procedía la gran mayoría.
Muchos de ellos comparten el mismo apellido, en algunos casos han perecido tres generaciones de la misma familia, en el peor desastre aéreo para Rusia desde el colapso de la Unión Soviética en 1991.
Darina viajaba con su madre, Tatiana, y su padre, Aleksei.
Su abuela, Elena, dijo que se había ofrecido para cuidar de Darina en Rusia pero la joven pareja decidió llevársela con ellos a Egipto.
«Adiós Egipto»
Yuri Shein y su hija de 3 años, Anastasia, fueron fotografiados por su esposa Olga justo antes de que la familia abordara el Airbus 321 en Sham el-Sheikh.
«Hola Peter, adiós Egipto», dice la leyenda que acompaña a la foto, en referencia a San Petersburgo, adonde se dirigía el avión.
Las autoridades rusas indicaron que todavía es muy pronto para determinar la causa del siniestro.
La última fotografía de Yuri con su pequeña fue publicada en una red social rusa el 31 de octubre y ha sido portada en la prensa rusa tras el accidente.
Los perfiles en las redes sociales de las víctimas muestran que entre ellos había también estudiantes y jóvenes profesionales que habían estado de vacaciones con amigos en el Mar Rojo.
«Nunca pensé que tendría tan buena impresión de Egipto», escribió Viktoria Svryukova, quien publicó las fotos de sus vacaciones en su página de VKontakte, una popular red social en Rusia.
«¿Me gustaría vivir aquí? No. ¿Me gustaría volver? Totalmente», agregó Svryukova, de 24 años, quien trabajaba en una cadena de restaurantes en San Petersburgo.
Su foto fue publicada por varios amigos con mensajes de incredulidad e impacto por su muerte.
«Impacto y pérdida»
Entre los que perecieron también está Anna Tishinskaya, de 27 años, antigua directora de programación en la organización juvenil judía Hillel en San Petersburgo.
«Este es un gran impacto y pérdida para nosotros», escribió el centro sobre la joven también fundadora de More (mar), una agencia de publicidad.
También a bordo del vuelo siniestrado estaba Alexander Kopylov, el teniente de alcalde de la ciudad de Pskov, y su esposa Yelena Melnikova.
El funcionario de la ciudad rusia noroccidental había reservado las vacaciones en Egipto como regalo de cumpleaños para su esposa.
Todos menos cinco de las víctimas eran ciudadanos rusos. Cuatro ucranianos y un ciudadano bielorruso también murieron en el accidente.
Mientras se suceden las ceremonias de luto por los fallecidos, sus familiares comparten las imágenes que muestran imágenes de sus seres queridos felices veraneando en lugares exóticos alrededor del mundo.
Rusia guardó un día de luto nacional.
