Pena de muerte: Putin agrega a Yevgueni Prigozhin a su larguísima lista de asesinato

Por José Luis de la Calva

(MOSCÚ, Rusia).- No hay dudas de que Vladímir Putin, le decreta la «Pena de muerte» a todo el que ose enfrentarlo (sin importar de que forma), para asesinarlo lo persiguiría hasta la Casa Blanca si allí se escondiera, y eso ha hecho con el jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin.

Prigozhin, fue asesinado ayer explosionando el avión en que viajaba, llevándose de paro a todo viviente que ocupaba la nave. Lo que no sabemos -por ahora- si Putin, le colocó una bomba en su interior o le disparó un misil.

No sabemos si alguien ha escrito esto como es. Pero lo cierto es que señalan que el avión tuvo un «accidente aéreo», y eso no se lo cree ni el jefe de Putin, el demonio.

Serguéi Mijáilovich Mirónov, Presidente del Partido Rusia Justa, dijo «Así que en el caso de Prigozhin no se trata de que una muerte abstracta encontró a su víctima, sino que lo hicieron unos canallas concretos». (Favor hacer clic en la imagen para ampliar).

El líder del partido oficialista Rusia Justa, Serguéi Mijáilovich Mirónov, aseguró que el jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, que viajaba en el avión derribado ayer en el centro de la parte europea Rusia, «estorbaba a muchos».

«Prigozhin estorbaba a muchos en Rusia, en Ucrania y en Occidente», escribió Mirónov en Telegram.

Según el político, «en cierto momento, el número de los enemigos alcanzó su punto álgido».

«Así que en el caso de Prigozhin no se trata de que una muerte abstracta encontró a su víctima, sino que lo hicieron unos canallas concretos», aseveró.

Mirónov avisó a estas personas que «estén donde estén, el castigo será inevitable».

El líder de Rusia Justa se hizo eco así de las acusaciones difundidas en redes sociales de que el avión de Prigozhin fue abatido por un misil o por la explosión de una bomba colocada en su interior.

El avión privado Embraer donde viajaba el jefe del Grupo Wagner se estrelló en la tarde del miércoles en la región de Tver, al norte de Moscú, cuando se dirigía de la capital rusa a San Petersburgo.

En el siniestro, cuyas causas aún se desconocen, murieron los diez ocupantes de la aeronave.

Según informó la agencia de aviación civil, Rosaviatsia, en el Embraer-135 viajaban siete pasajeros, entre ellos Prigozhin y su mano derecha, Dmitri Utkin, un exoficial del Servicio de Inteligencia Militar ruso (GRU).

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