Por Sin Reservas
La prensa en la mayoría de los países del mundo -donde a la clara no mandan asesinos- sigue en contubernio con los corruptos de todas las calañas y su apoyo, no importa el delincuente de Estado que sea, es para el que les reparta de lo robado y el pueblo que se joda.
La Asociación de malhechores que recientemente Argentina echó del poder y que la dejó al borde del precipicio, que solo cartoneros (personas que viven de la basura) crearon alrededor de 225 mil se encuentra tan desesperada que está revasando lo ridículo y envía a secueses de la prensa a hacer semejante «preguntas».
Mientras en poco más de 4 meses Argentina está yá en cama, aunque muy enferma, pero salió de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) estos mamarrachos responsable de su enfermedad están nerviosos pues es un indicio de que se les va a hacer casi imposible volver a recibir apoyo de un pueblo que se jartó de perversos como Cristina Fernández de Kirchner, y el que que está en la imagen con su colega Luis Abinader, nos referimos al impresentable títere-vándalo Alberto Fernández.
A propósito, alguien sabe cuántos argentinos graduaron de Merengue los payasos Alberto Fernández y Luis Abinader?.
Aquí puede ver y escuchar a que tipo de necesidad se dedican llamados «periodistas» en el mundo, en este caso de Argentina:
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Mientras estas vergüenzas del periodismo andan en busqueda, no en vender su profesión, sino su pluma y su lengua, el Presidente Javier Milei, no solo elimina el reparto de más de 100 mil millones de pesos que el grupo de rastreros echados del poder les repartían para que pregonaran que todo estaba bien.
Eso los lleva a preocuparse por «si el primer mandatario tiene 4 perros o tiene 5». Su problema no es el cambio del país, sino joder y poder conseguir lo suyo (Cuanta similitud al «El candidato del miedo» de la República Dominicana, Luis Abinader).
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Pero Milei, no se queda ahí, eliminó la pendeja carga de tener decenas de bocinas en una cosa denominada Agencia Nacional de Noticias (Télam) que fue una agencia de propaganda kirchnerista, para que dijeran las mismas mentiras por las que le pagaban con dinero del pueblo para que propagaran los periodistas ensobrados.
Mientras Milei, realiza este acto de justicia, de no robarle sus impuestos a los trabajadores para pagar bocinas que lo aplaudan, en la República Dominicana Luis Abinader («El candidato del miedo») está arrazando con el Presupuesto General del Estado (PGE) no solo para comprar estos delincuentes disfrazados de periodistas, sino cualquier (delincuente) que esté dispuesto a venderse, sin importar que ni su nujer votaría por él, lo importante es que se venda y hacer el bulto del traslado.
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