Por Sin Reservas
El arzobispo metropolitano de Santo Domingo, exhortó a los obispos, sacerdotes y diáconos ordenados, pastorear al estilo de Jesús, que no vino a ser servido, sino a servir.
Al encabezar la Misa Crismal que da inicio al triduo pascual, donde renovaron sus promesas sacerdotales y recibieron los santos óleos representantes de 214 parroquias de la Arquidiócesis de Santo Domingo, Monseñor Francisco Ozoria Acosta, advirtió que:
«La Iglesia no emite mensajes que les hagan merecedores de aplausos».
durante la homilía de la Misa Crismal oficiada en la Catedral Primada de América Santa María de la Encarnación, recordó que «Es tarea de pastorear cuidar de las ovejas débiles, vendar a las heridas, por tanto las situaciones de miseria, insalubridad, injusticia y de violación a los derechos de las personas que se nos han confiado deberán ser nuestra gran preocupación».
Al tiempo de recordarles la triple misión que les corresponde como ministros de la iglesia y que deben realizar con carácter de prioridad: las tareas de enseñar, santificar y pastorear.
«Somos ministros de la palabra. Nuestro señor Jesucristo nos ha escogido y nos ha enviado para enseñar la palabra de Dios. No enseñamos algo personal, no enseñamos mensajes o noticias que agraden a los oyentes y nos hagan merecedores de aplausos y simpatía. Enseñamos lo que Dios nos manda a enseñar a través de su iglesia, de ahí que somos ministros de la palabra», expuso Monseñor Ozoria.
Indicó que la evangelización, la formación al pueblo de Dios, la catequesis y la instrucción en la asamblea litúrgica son aspectos de esta tarea de enseñar.
Señaló que hay muchos desafíos en la acción evangelizadora de la iglesia, «actividades que son importantes y que nos agrada hacerlas, nosotros debemos priorizar lo que es propio de nosotros».
