Dan el último adiós al maestro Ramón Antonio Molina Pa­checo, conocido como «Papa Molina»

Por Sin Reservas

Amigos, colegas y familiares, le dieron el último adiós al maestro Ramón Antonio Molina Pa­checo, conocido en el ámbito artístico como «Papa Molina».

El compositor, director de orquesta y músico, falleció a consecuencia de un cáncer de próstata, a los 94 años de edad, en el Centro de Diagnóstico y Medicina Avanzada (Ce­dimat), cuando fue lleva­do para una transfusión de sangre.

Molina, quien era trompetista, nació el 19 de diciembre del año 1925, en Moca. Contrajo matrimonio con con la folclorista Josefina Miniño, con quien procreó a Evangelina y a José Antonio Molina Miniño, este último director de orquesta sinfónica. Papa, tuvo siete hijos más.

En su adolescencia aprendió solfeo y teoría musical con Arístides Rojas, en la Academia municipal de música de su ciudad natal. Tiem­po después ingresó a la banda municipal. Por lo muy joven ya era conocido como uno de los músicos más sobresalientes de la región.

En en el año 1942 entró como primera trom­peta en la célebre Orquesta San José, que realizaba sus presentaciones radiales a través de la emisora radial La Voz del Yuna.

Tiempo más tarde pasó a ser director de esa orques­ta, la cual llenó una época dentro de la música baila­ble en la denominada Era de Trujillo.

Entre sus creaciones se encuentra el bolero “Evo­cación”, interpretado por la orquesta de Billo Frómeta. Y grabada por varios interpretes, entre estos Teresa Beatriz Missiego Campos, mejor conocida como Betty Missiego, de Lima, Perú, con la orquesta de Bertico Sosa; por Alcy Sánchez y Alberto Beltrán, con el acompañamiento de la orquesta de Billo Frómeta y por Rafael Colón, con la orquesta de Johnny Ventura.

Entre sus obras sin­fónicas se encuentra «Tres imáge­nes folklóricas», que terminó de escribir en noviembre del año 1990. Fue interpretada por la Orquesta Sinfónica Nacional, la cual mantiene en su repertorio regularmente.

Fue orquestador de los merengues «Ca­ña brava” y «Por ahí María se va”. También se desempeñó como profesor de solfeo.

También Lope Balaguer, popularizó el bolero «Nunca te lo he dicho». Y el bolero «Sufro por tí», en la voz de Alberto Beltrán, acompañado por la orquesta San José y el coro de La Voz del Yuna.

Otro tema que alcanzó popularidad fue «Cuándo volveré a verte», con Elenita Santos y Rafael Colón, con la orquesta de Johnny Ventura.

En el año 2011, el Con­sejo Nacional de Cultura lo declaró «Gloria Nacio­nal de la Música Domini­cana». Recibió un homenaje en la Sala Principal del Teatro Nacional, dentro de la programación de la XVII Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2014.

Fue reconocido con el Premio Nacional José Reyes, el máximo galardón que se premia a la compo­sición clásica de la música dominicana. El 16 de junio del año 2018, la Corporación Estatal de Radio y Televisión Domini­cana (Certv) designó con su nom­bre el Salón de Actividades de la estación. El famoso Night Club de La Voz Dominicana, que a mediados del siglo pasado vio desfilar a los grandes ar­tistas del país y de toda His­panoamérica.

La noche del reconoci­miento estuvo don Papa dis­frutando de la maravillosa orquestación de la Super Orquesta San José, dirigida por Julio Gutiérrez, Avelino Muñoz y el propio Papa Mo­lina, ejecutando sus clásicas piezas que rememoraron la época de oro del bolero y el merengue.

«Celebrar la vida y la obra de mi padre esta noche es celebrar el espíritu y la esencia de la música misma para agradecer este her­mosísimo tributo de padre. Tengo que hacerlo necesa­riamente desde la honesti­dad, honradez y la grande­za que han caracterizado siempre a su carrera y su le­gado», expresó su hijo José Antonio Molina Miniño, al leer unas palabras de agradecimiento.

«Des­de niño me enseñó que cuando se siembra una se­milla de amor tienen frutos y florecen y que los hom­bres son más altos cuando están de rodillas ante Dios, pero sobre todas las cosas me enseñó a dar gracias a Dios todos los días», agregó.

Dentro de sus produccio­nes musicales se cuen­tan «En memoria de tu amor»,1952; «Está se­llado», 1954; «Meren­changa pa’la pachanga», 1956; «A bailar señores», 1960; «Santo Domingo Sings», 1961; «Quisque­ya canta», 1962; «Papa Molina y la Orquesta San José», 1967; «Merengues tradicionales», 1977; «Merengue de siempre», 1977; «Merengues clási­cos de la historia», 1984.

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