Ni pensar en gobernabilidad

MI VOZ ESCRITA, Por Jorge Herrera

En este proceso electoral, como en toda competencia sana y equilibrada, debió haber ganadores y perdedores; los primeros, proclamados por un juez imparcial y los no agraciados, auxiliados por la autocrítica, determinar en qué y porqué falló su estrategia. ¡Hubiese sido lo ideal por lógica elemental!.

Sin embargo, resulta y viene a ser, que por aviesas razones ni siquiera disimuladas, el pragmatismo a ultranza que hoy caracteriza al renegado boschísmo del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), sacrificó esa hermosa utopía concebida con altruismo histórico por el ilustre británico Thomas Moro.

Esta mascarada infame fríamente elucubrada por el triángulo mefistofélico que constituyen el Comité Político peledeísta, Danilo Medina Sánchez y el perverso presidente de la Junta Central Electoral (JCE), no puede ser tolerada como pretenden aquí, los poderes fácticos.

De ellos, el económico y el eclesiástico en cualquier parte del mundo, tradicionalmente, sólo se ocupan de aparentar que comulgan con las aspiraciones de los desposeídos, siempre que sean mínimas, para hacerse los misericordiosos. Todo lo demás es pura retórica envuelta en la consabida factura.

Los grupos de presión que en realidad son los empresarios y el clero católico desde que el capitalismo, amparado en la fuerza del pentágono imperialista creó las bases para el colapso definitivo del socialismo ideado y preconizado por los inmortales del humanismo universal Carlos Marx, Federico Engels y Vladimir Illich Ulianov (Lenin), siempre han estado al servicio y las órdenes del poder oligárquico. Y ese Poder lo representa en cuerpo y alma Danilo Medina Sánchez.

Por ese motivo, razón o circunstancia (la elección es libre) es que a nadie deben haber sorprendido los pronunciamientos del empresariado y de la Iglesia aprobando las ejecutorias del titular de la Junta Central, ni las felicitaciones apresuradas a un presidente cuya reelección la cuestionan hasta los gatos.

Con una perspectiva así, hay que estar loco para apostar a una gobernabilidad viable…

No tengo idea de a cuánto asciende el gasto por la parafernalia danilista para obtener una ganancia que a final de cuentas es pírrica. Danilo se impuso con una serie interminable de malas artes inocultables.

Danilo…. tendrán que manifestarse.

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