Por Miguel Recio
«El descuido es un sucedáneo de la mentira», Marguerite Yourcenar (Escritora francesa).
Al margen de los problemas que agobian a cualquier ciudadano de este país, y que están centrados en: delincuencia, corrupción, crisis económica reflejada en la canasta familiar, desempleo y pobreza; en el orden municipal, paso a recordar que en una ocasión estuve en una reunión y escuche a uno de los políticos que más ha dado de sí a esta nación hablar sobre el entorno. Este ilustre ciudadano fue categórico al mencionar que el entorno era muy importante para la psicología y el buen y mejor desenvolvimiento de los habitantes que lo rodean:
EL ENTORNO
El entorno visto desde el punto de vista medio ambiental, lo conjugan una serie de factores o conjunto de valores naturales, sociales y culturales existentes en un lugar y en un momento determinado, que influyen en la vida del ser humano y en las generaciones futuras.
Hemos publicado iniciativas que tienen que ver con parte de lo que tratamos en esta reflexión, y que inciden positivamente en la conducta humana; así como también hemos sido determinantemente enfáticos cuando señalamos asuntos que entorpecen el buen desenvolvimiento de los ciudadanos, y que está en manos de la autoridad el corregirlos.
El dominicano está muy mal acostumbrado a creer, y a eso lo ha inducido los malos políticos que piensan solo en los votos, que el éxito del Alcalde o Síndico del municipio donde vive, se centra solo en su capacidad para recoger la basura. Nada más lejos de la verdad.
El Alcalde, como jefe del municipio al que gobierna por mandato de la comunidad, tiene innumerables responsabilidades, y dentro de estas está el de mantener el ORDEN MUNICIPAL en las calles, avenidas, paseos y contenes con el buen estado de las mismas a través de la coordinación conjunta con los organismos del ejecutivo que tienen que ver con esos menesteres; trabajar y mantener las señalizaciones del municipio; coordinar con los organismos del ejecutivo una política efectiva y de orden en el tránsito vehicular; promover la cultura y el mantenimiento de los monumentos y los centros históricos y emblemáticos de la ciudad; mantener el orden visual e impedir que la ciudad sea transformada en un almacén de productos, cartelones y artículos que negativicen la panorámica del entorno.
Y por ultimo debemos señalar que el Alcalde es responsable de que la ciudadanía cumpla con los deberes cívicos y morales del municipio, aplicando políticas educativas y de «carácter represivo» dentro del marco de las leyes existentes y en el buen sentido de la palabra, como por ejemplo castigando con multas a todos aquellos ciudadanos que no quieran acatar las regulaciones y las leyes vigentes, para que la ciudad se torne en un lugar en donde el vivir se haga menos tormentoso.
Educar a las personas que cohabitan en una ciudad significa, entre otras cosas, el establecer el ORDEN y la DISCIPLINA a costa de perder simpatías, enfatizando en el CIVISMO CIUDADANO, para que la misma población sea copartícipe del mantenimiento de las facilidades que brinda la ciudad para el propio bienestar de los ciudadanos.
